Cuando iniciamos operaciones como distribuidores mayoristas de pinturas y accesorios básicos para el sector ferretero y casas de pintura. Lo que comenzó como un negocio enfocado en abastecer a comercios locales rápidamente evolucionó, impulsado por el crecimiento sostenido del mercado y las nuevas oportunidades dentro del ámbito arquitectónico e industrial.
A mediados de los años noventa, dimos un paso decisivo hacia la venta directa al público, ampliando nuestro alcance y participación en proyectos de construcción y remodelación. En 1996 inauguramos en la ciudad de Chihuahua nuestra propia fábrica de pinturas: ALFAGAMA, un hito que nos permitió ofrecer productos de marca propia con disponibilidad inmediata y un estándar de calidad superior. Gracias a esta ventaja competitiva, nos convertimos en proveedores clave para las principales desarrolladoras de vivienda en serie de la región durante un periodo de crecimiento acelerado a nivel nacional.
Con el tiempo, sumamos nuevas líneas de productos más especializados —como sistemas epóxicos para pisos y recubrimientos anticorrosivos de alto desempeño— y ampliamos nuestro portafolio con la importación de herramientas profesionales provenientes de Estados Unidos, incluyendo equipos de aspersión GRACO.



